Instalar un cargador de vehículo eléctrico en tu hogar significa saber cual potencia es la necesaria para cargar tu coche eléctrico y que sea compatible con la instalación eléctrica que tienes.

Si la potencia necesaria para cargar el vehículo supera la potencia disponible en tu cuadro eléctrico, se corre el riesgo de sobrecargar la instalación eléctrica y, en consecuencia, fallos en el suministro eléctrico.

Afortunadamente, existen soluciones para limitar el impacto de la carga en tu instalación eléctrica. Actualmente, la mayoría de los cargadores ya integran la tecnología de balanceo de carga , que te permite cargar tu coche eléctrico en casa con la misma potencia que tienes contratada y así evitar aumentos en tu factura de la luz.  En este artículo, explicamos la importancia de esta funcionalidad, así como las principales diferencias entre el balanceo de carga estático y dinámico.

Balanceo de carga estático

Esta característica innovadora permite al usuario de la estación de carga (ya sea un particular con un cargador doméstico o una empresa con varios puntos de carga) decidir cuánta energía suministrar a cualquier vehículo eléctrico que se conecte al punto de carga.

Esta tecnología se utiliza normalmente para la carga simultánea de varios vehículos en la misma estación, por ejemplo, en empresas o particulares , lo que permite dividir la energía disponible de manera uniforme entre los puntos de carga.  Así, es posible aprovechar al máximo la energía disponible en un lugar determinado y, al mismo tiempo, rentabilizar el tiempo de carga.

Por tanto, el balanceo de carga estático evita superar la capacidad energética máxima de la instalación eléctrica , modulando la potencia consumida por los puntos de recarga y evitando así sobrecargar la instalación eléctrica.

Balanceo de carga dinámico

El equilibrio de carga dinámico le permite ir un poco más allá en términos de gestión de la energía disponible. Por ejemplo, con cargadores como el V2C Trydan tienes disponible esta función.

Con esta funcionalidad, el punto de carga analiza automáticamente la demanda de energía de un edificio y ajusta la potencia que deben consumir los puntos de carga.

Cuando el consumo de energía cae por debajo del valor de la potencia contratada, el valor de energía restante se utiliza automáticamente para la carga del vehículo. Por otro lado, si el consumo de energía en el edificio alcanza el valor máximo, la carga del coche eléctrico se detendrá automáticamente.

De esta forma, es posible mantener todos los servicios que utilizan la red eléctrica del edificio y realizar la carga, evitando la necesidad de aumentar la potencia contratada .

potencia puntos de recarga

Ejemplos de instalaciones con equilibrio de carga: 

Para un punto de recarga en la que no se conoce el diagrama de carga de la infraestructura eléctrica o puede estar desequilibrado, el balanceo de carga dinámico es el más recomendado, ya que asegura la medición en tiempo real de la energía que se está consumiendo en ese momento y el ajuste automático de la energía que se va a asignar para la carga.

Cuando existe un diagrama de carga más balanceado, el punto de recarga puede pasar por la elección del balanceo de carga estático.

Por ejemplo, si la potencia contratada es de 6,9 ​​kWh y el usuario sólo utiliza 3,45 kWh, la energía restante podrá ser utilizada exclusivamente para recarga.

Sin embargo, si hay variaciones significativas en el consumo de energía, el sistema de equilibrio de carga se verá afectado, así como la estabilidad de la instalación eléctrica.

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