Tener suficiente potencia contratada para recargar el coche en el hogar es la preocupación de muchos conductores de vehículos eléctricos. En este artículo podrás encontrar la respuesta a las preguntas más frecuentes:

  • ¿Qué potencia escoger para el punto de recarga?
  • ¿Qué potencia contratar para el consumo de mi vivienda y del punto de recarga?
  • ¿Cómo puedo reducir el coste de la recarga?

La mejor forma de saber si tu instalación eléctrica podrá soportar un punto de recarga es mediante la visita técnica de un electricista experto en recarga. En ChargeGuru ofrecemos una visita técnica gratuita a nuestros clientes.

¿Cuál es la potencia de un punto de recarga para coches eléctricos?

Los puntos de recarga instalados en viviendas unifamiliares o garajes comunitarios, también llamados “wallbox” pueden recargar a distintas potencias: 3,7kW, 7,4kW, 11kW, 22kW.

Estos puntos de carga utilizan corriente alterna (CA), a diferencia de los puntos de recarga rápidos instalados en las áreas de servicio de las autopistas, que utilizan corriente continua (CC).

Los puntos de recarga con potencias de 3,7kW y 7,4kW están conectados en monofásico, mientras que los cargadores de 11kW y 22kW se conectan en trifásico.

>>No dudes en consultar nuestro artículo sobre cómo elegir tu cargador.

¿Qué potencia eléctrica contratar para recargar tu vehículo en casa?

La potencia eléctrica

La potencia eléctrica contratada determina la cantidad máxima de energía que podemos consumir en un momento dado, esto es, el número de electrodomésticos que podemos utilizar al mismo tiempo sin que salten los plomos de la instalación. Esta se mide en kilovatios (kW).

El “término de potencia” o “potencia contratada” en la factura eléctrica es independiente del consumo, tiene un coste fijo que depende de la tarifa elegida y está estipulado por el Gobierno. Es importante elegir correctamente la potencia que debes contratar: una potencia inferior a tus necesidades hará que salten los plomos constantemente, y una potencia contratada demasiado elevada supondrá un gasto innecesario.

En función de las dimensiones de la vivienda, número de ocupantes, cantidad de electrodomésticos, tipo de calefacción, etc. puedes contratar una potencia: monofásica o trifásica.

¿Potencia contratada monofásica o trifásica?

Normalmente, la mayoría de las viviendas cuentan con una conexión monofásica que puede llegar hasta los 14,49kW. Las instalaciones monofásicas cuentan con una sola fase y una única corriente alterna.

Las instalaciones trifásicas están formadas por tres fases, tres corrientes alternas diferentes que dividen y reparten la potencia contratada.

Si quieres aumentar la potencia contratada…

Debes saber que esto supone un coste. Este coste se divide en tres conceptos: derechos de acceso, de extensión y de enganche. Los dos primeros dependen de cuánto se desee aumentar la potencia y suponen 44,85€ por cada kW que se desee aumentar. El derecho de enganche supone 9,04€ (IVA excluido).

El aumento de la potencia contratada supone un aumento del coste de tus facturas eléctricas, si te encuentras entre los valores de la media nacional, este aumento será de aproximadamente 5 euros al mes por cada kW que subas.

En general, la potencia utilizada por los equipos conectados a la instalación eléctrica debe ser inferior a la potencia contratada. Si la potencia utilizada por los equipos de tu hogar es superior a la potencia contratada, saltarán los plomos de la instalación eléctrica.

La potencia entregada por los puntos de recarga

La potencia entregada por los puntos de recarga se puede limitar. Por ejemplo, la potencia entregada por el Wallbox de 7,4kW se puede limitar a los siguientes valores: 1,4kW; 1,9kW; 2,3kW; 3,0kW; 3,7kW; 4,6kW y 5,8kW. Esta limitación se hará en función de la potencia contratada que tenga el cliente.

Además, existen puntos de recarga que permiten la gestión dinámica de la carga. Esta solución mide la potencia consumida instantáneamente por los equipos eléctricos de tu vivienda y suministra la potencia que queda disponible al cargador. Esto permite al vehículo cargarse a la potencia máxima disponible y evita que salten los plomos de la instalación. Es una opción interesante para evitar aumentar la potencia contratada.

Para calcular la potencia que debes contratar, debes saber qué electrodomésticos deseas tener conectados al mismo tiempo y sumar sus potencias. A continuación, la potencia aproximada de los algunos de los electrodomésticos más usados a diario: frigorífico (0,25-0,35kW), calefacción eléctrica (1-2,5kW), vitrocerámica (0,9-2kW), televisor (0,15-0,4kW), horno (1,5-2,2kW), microondas (0,9-1,5kW).

En la mayoría de los casos, la recarga del vehículo se realiza en periodo nocturno, para aprovechar la discriminación horaria y evitar aumentar la potencia contratada.

¿Cómo reducir el coste de la recarga?

Para reducir el coste de la recarga de tu vehículo, elige una tarifa eléctrica con discriminación horaria. El precio por kilovatio hora (kWh) es inferior durante las horas valle, que corresponde a las horas nocturnas.

La tarifa de discriminación horaria es recomendada para los clientes que centran su consumo en la franja horaria más barata.

Los cargadores se pueden programar para que la recarga se inicie cuando comienzan las horas valle. Esto permite que la recarga se realice únicamente cuando la tarifa es más ventajosa.

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