Al instalar un punto de carga en tu casa para cargar tu coche eléctrico, la energía que debemos tener es algo que preocupa. ¿Habrá suficiente energía? ¿Deberías aumentar la potencia de tu contador de electricidad? ¿Debo cambiar a trifásico?

Una pregunta recurrente es como podría hacer la transición de monofásico a trifásico o si es necesario y merece la pena. En este blog te contamos todo lo que deberás saber sobre esto.

¿Monofásico o trifásico? Diferencias

Los edificios pueden tener corriente eléctrica monofásica , es decir con una sola fase, o en trifásico , es decir con tres fases.

En el caso de una corriente monofásica, dos cables eléctricos alimentan la instalación: una fase y un neutro . La energía eléctrica es entregada por la monofásica. La mayoría de los dispositivos eléctricos, como los electrodomésticos, la calefacción o la iluminación eléctrica, funcionan con una sola fase.

En el caso de una corriente trifásica, 4 cables eléctricos alimentan la instalación: 3 fases y un neutro. La energía eléctrica se distribuye entre las tres fases. Algunos dispositivos, como máquinas industriales, algunos puntos de carga o grandes bombas, funcionan en trifásico.

Tanto en monofásico como en trifásico, se puede tener por ejemplo una potencia total de 12 kVA. En monofásico, los 12 kVA son monofásicos, mientras que en trifásico, cada fase puede entregar 4 kVA.

La monofásica está limitada a 12 kVA, mientras que la trifásica se puede aumentar hasta una potencia de 36 kVA, la más alta para una vivienda.

Una instalación eléctrica puede ser trifásica por las siguientes razones:

• Presencia de equipos que funcionan solo en trifásico: máquinas, herramientas, bombas, etc.
• Necesita una potencia elevada, ya que no es posible superar los 12 kVA en monofásico.
• Antigua instalación eléctrica trifásica con costes de modificación de conexión demasiado elevados.

¿Por qué cambiar a trifásico para cargar tu vehículo eléctrico?

Para cargar un vehículo eléctrico, es posible instalar estaciones de carga que funcionen con conexión monofásica o con conexión trifásica.

Las estaciones de carga monofásicas pueden entregar una potencia máxima de 3,7 kW (16 A monofásica) o 7,4 kW (32 A monofásica) y las estaciones de carga trifásicas 11 kW (16 A trifásica) o 22 kW (32 Una trifásica).

Un terminal trifásico permite así recargar a una potencia superior.

Si tu instalación eléctrica es monofásica y quieres recargar a una potencia superior a 7,4 kW, entonces es necesario pasarla a trifásica.

¿Cómo pasar de trifásico a monofásico?

El cliente debe notificar a la comercializadora el cambio que quiere realizar, ésta comunicará la decisión a la distribuidora, que será la encargada de cambiar el contador de luz y todo lo relacionado con la instalación. El cliente no sufrirá ningún corte de luz, salvo en el momento del cambio, pero después volverá a disponer del suministro eléctrico sin ningún problema.

Una vez que la comercializadora avise a la distribuidora, ésta mandará a un electricista homologado, que cambiará la instalación. Cuando el técnico realice el cambio en la instalación, deberá emitir un Certificado de la Instalación Eléctrica, o también conocido como Boletín Eléctrico, en el que se detalla la nueva instalación, el cambio que se ha realizado, una serie de planos sobre la instalación, los datos relacionados con el cliente y también con la potencia que tiene contratada con la comercializadora.

¿Cuánto cuesta cambiar de monofásico a trifásico?

Pasar de una instalación trifásica a una monofásica tendrá una repercusión económica en el consumidor. El precio de esta instalación varía dependiendo de la empresa instaladora que realice el cambio, aunque suele estar entre los 350 y 500 euros, incluyendo el Certificado de Instalación Eléctrica, indispensable para realizar esta instalación. 

También es cierto que, las viviendas que tienen una instalación trifásica conllevan un coste mayor en cuanto a potencia de la factura de la luz, ya que al dividirse la potencia, habrá que aumentar la potencia contratada.